Error 403: Forbidden en Apache y Fedora 11

He migrado de Ubuntu a Fedora (muchos pros, muchas contras… ya escribire al respecto) y me he encontrado con un problema bastante molesto al querer configurar mis VirtualHosts en mi maquina de desarrollo. No podia acceder ningun archivo dentro de mi $HOME, ya que siempre me devolvia Error 403: Forbidden.

Luego de mucho Googlear, me entere que era el SELinux el que estaba bloqueando al Apache y no le permitia acceder a mis archivos en el Home. Para verificar que el problema era realmente este, basta con bajar por un instante el SELinux y verificar si no tira mas error.  Esto se hace con el comando

setenforce 0

(o 1 para habilitarlo)

Si miramos los logs (o si leemos los mensajes que nos tira SeLinux), veremos un mensaje del tipo:

SELinux is preventing the httpd from using potentially mislabeled files (.htaccess).

Afortunadamente, siempre hay un comando para solucionar estos problemas. Pasos:

1. Me posiciono sobre el directorio que quiero acceder con Apache

cd /home/gonetil/document_root

2. Ejecuto el siguiente comando

sudo chcon -R -t httpd_sys_content_t .

con el -R, se aplica recursivamente a todo el directorio.

Recargamos la pagina y verificamos si anda. A mi me anduvo joya 😀

¿me conviene migrar a Linux, o me quedo con Windows?

Que pregunta prometedora!!!! Creo que la he escuchado unas 500 veces durante el último año; y si, se entiende la duda de quienes preguntan. Ven que los usuarios de Linux hablan maravillas de este sistema y no paran de refunfuñar ante Windows y sus (a veces increibles) incapacidades, y piensan: si es tan bueno, ¿por qué no lo usan más personas? En este post voy a intentar aclarar por qué, a mi parecer, sucede esto e intentaré ayudarles a decidir si moverse hacia algo nuevo y desconocido, o permanecer donde estamos.

Allá lejos y hace tiempo… mis comienzos como usuario Linux

Luego de varios años de uso de Sistemas Operativos propietarios (entiéndase MS) como entorno de Escritorio, un buen día se me cruzó la idea de probar con Linux. Por un lado, me atraía el concepto de que algo libre y que me podía bajar gratuitamente de Internet, pudiera reemplazar al ya conocido Windows. Por el otro, las características de seguridad y estabilidad que tanto habia escuchado de Linux hasta ese entonces hacían que valga la pena el esfuerzo de aprender, o al menos de conocer un poco este mundo.